Otorrinolaringología Pediátrica
Tratamiento de problemas de nariz, garganta y oído para niños en Ceuta
Alergia pediátrica
Otitis infantil
Amígdalas y vegetaciones
Frenillo lingual y labial
Sordera infantil
Los niños presentan características únicas, por lo que el desarrollo de una enfermedad puede variar sustancialmente respecto a los adultos. Además, hay enfermedades de nariz, garganta y oído que se presentan casi de forma exclusiva en los primeros años de vida, una época en la que por motivos anatómicos e inmunitarios hay una alta prevalencia de enfermedades otorrinolaringológicas.
Hay que tener en cuenta que la exploración de los pequeños requiere desarrollar habilidades y técnicas propias para adaptarse a su condición, por lo que es un área específica dentro de la otorrinolaringología.
Entre los motivos de consulta más frecuentes en los infantes están los problemas auditivos, otitis, amigdalitis, alergias, problemas con el lenguaje, vegetaciones, apneas del sueño, sinusitis, trastornos de deglución y quistes o malformaciones, tanto en cabeza como en cuello.
Tratamiento de problemas de oído para niños
Examen clínico integral infantil
Rinofibrolaringoscopia nasal y laríngea pediátrica
Tubos de ventilación/drenajes transtimpánicos
Infecciones de oído en niños
Screening auditivo en niños recién nacidos y de corta edad para decartar sordera
Faringoamigdalitis de repetición
Adenoides (vegetaciones)
Cirugía de amígdalas y vegetaciones
Reducción de amígdalas sin extirpación por radiofrecuencia
Cirugía de oído pediátrico (otitis crónica y de la audición)
Cirugía del frenillo (diagnóstico y tratamiento)
Urgencias (infecciones, extracción de cuerpo extraño en el oído, nariz, y garganta, sangrados nasales, traumatismos nasales,…)
Alergia pediátrica
En Ceuta nos encontramos con un nivel de alergia a los ácaros del polvo de entre los más elevados de España y por ello muchos de los niños ceutíes presentan sintomatología alérgica nasal. La alergia en niños es un trastorno muy frecuente, con unas características específicas y diferenciadas de la de los adultos.
La otorrinolaringología infantil se encarga de diagnosticar la alergia, abordando el problema desde la exploración para encontrar un tratamiento completo, ya sea con medicación, inmunoterapia desensibilizante o el tratamiento quirúrgico en casos específicos (vegetaciones u otitis serosa).
En la consulta del Dr Roviralta se realizará un estudio completo de alergias con pruebas tanto cutáneas como sanguíneas para indagar si el pequeño tiene hipersensibilidad a alergenos alimentarios o respiratorios. Además, en este estudio también se descartarán otras patologías como vegetaciones, hipertrofia de amígdalas, patología nasal, asma bronquial y complicaciones asociadas.
Otitis infantil
Uno de cada ocho niños con menos de diez años tiene infecciones de oído de repetición, en su gran mayoría asintomáticas. La otitis seromucosa es el primer motivo de cirugía infantil y la razón más común de pérdida auditiva en niños. Por ello, es fundamental que se detecte precozmente.
El doctor Roviralta diagnosticará la patología con un minucioso examen del oído, descartando la presencia de vegetaciones, alergias o déficits inmunitarios asociados. Primero se optará por un tratamiento médico, pudiendo aconsejar la intervención en casos en los que sea insuficiente ese primer paso. En casos en los que sea insuficiente, se podrá aconsejar una intervención, con procedimientos como la colocación de tubos de ventilación transtimpánicos
Las causas de la otitis infantil pueden ser variadas: por anatomía, infección, sistema inmunitario, alergias, malformaciones congénitas, vegetaciones… En muchas ocasiones pasan desapercibidas, pero en otras se manifiestan como dolor de oídos, otorrea o fiebre, e incluso pérdida de audición teniendo como consecuencias frecuentes el déficit de atención, retraso del habla o mal rendimiento escolar.
Cirugía de amígdalas
y vegetaciones
Las amígdalas y las vegetaciones son dos de los motivos más comunes de consulta en otorrinolaringología infantil. Las patologías más frecuentes son la hipertrofia amigdalar y las amigdalitis (anginas), en el caso de las amígdalas. En el caso de las vegetaciones, la infección en el tejido linfoide puede provocar que el niño respire con la boca abierta, pudiendo provocar ronquidos, apnea del sueño, infecciones de oídos y alteraciones en el paladar y la cara.
Si se presenta un caso de anginas en niño, el primer paso es tratarlas, buscar el origen y prevenir futuras infecciones. A través de las vacunas personalizadas y los estimulantes de la inmunidad innata puede lograrse una mejora considerable.
En ocasiones, puede ser necesaria una cirugía de amígdalas o vegetaciones, pero otras es posible reducir las amígdalas sin extirparlas, mediante la radiofrecuencia, lo que permite conservarlas y tener un postoperatorio más confortable. Una intervención realizada con frecuencia en nuestra clínica de Ceuta, con muy buenos resultados para los pacientes.
Detección de la sordera infantil
La audición es un elemento fundamental para el desarrollo intelectual de los pequeños, ya que es el sentido principal para la comunicación en el entorno escolar tradicional. Se estima que uno de cada mil recién nacidos presenta sordera severa o profunda, por genética, y hay otro 20 % que sufre sordera desde los dos años, por infecciones del oído o traumatismos craneoencefálicos.
Es esencial detectar esa sordera lo antes posible para evitar secuelas para el pequeño y poder adaptar su sistema de aprendizaje a las necesidades que presente. Por ello, el programa de detección precoz de la sordera infantil es recomendable que se realice a todos los recién nacidos para conseguir un diagnóstico precoz y poner un tratamiento adecuado.
El doctor Roviralta lleva 20 años dedicado a la pérdida de audición en la infancia y es vocal de la comisión de seguimiento del programa de detección precoz de la sordera infantil del convenio de colaboración Ingesa-ACEPAS.
Frenillo lingual y labial
Algunas personas nacen con una membrana bajo la lengua que limita su movilidad habitual. Esto puede provocar trastornos de deglución y dificultad para pronunciar la “r”, con consecuencias posteriores si no se interviene con rapidez (necesidad de un logopeda). Asimismo, puede aparecer también un frenillo en el labio superior que separe los dientes incisivos superiores.
Estas dos patologías son fácilmente corregibles mediante una sencilla operación mínimamente invasiva, con un postoperatorio mínimo y resultados inmediatos para los pequeños.